29 October 2020
20201029_portugal_puente_los_santos.jpg

Desde las horas del viernes 30 y hasta las 06.00 del martes 3 de noviembre, los portugueses no pueden salir del municipio salvo para ir a trabajar, por motivos de salud o causas de fuerza mayor. Estas limitaciones afectan también a los turistas extranjeros, aunque las fronteras continúan abiertas.

Las limitaciones que tienen los ciudadanos portugueses se extienden, por consiguiente, a los visitantes. Se puede ir a Portugal siempre que se acredite que se va a alojar en un establecimiento turístico (Hoteles, apartamentos, alojamientos de turismo rural, etc.) y para ello será necesario acreditarlo mediante la oportuna reserva.

Las mismas normas restrictivas serán de aplicación una vez que los turistas extranjeros estén en su alojamiento turístico: podrán visitar la localidad en la que están, pero no podrán ir a otro municipio. Si bien no están previstos controles fronterizos, en Portugal está vigente el Estado de calamidade y habrá presencia policial para garantizar el cumplimiento de las normas bajo pena de multa a quienes la incumplan y la obligación de regresar a su localidad de residencia.

En Portugal ya es obligatorio llevar mascarilla por la calle (hasta ahora solo lo era en recintos cerrados) y están prohibidas las reuniones de más de cinco personas.