El jurado del premio ha determinado, por primera vez en la historia del galardón, conceder el primer premio ex-aequo a los fotógrafos Matias Costa y Félix Méndez por sus obras “La Misericordia de Olivenza” y “En tierra quemada VII”.
La exposición de las 26 obras finalistas fue inaugurada el jueves 3 de octubre y puede contemplarse en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres hasta el 7 de noviembre de 2024. El acto de entrega de premios estuvo presidido por el Director General de Acción Exterior de la Junta de Extremadura, Pablo Hurtado Pardo; el Director del CEMART, Antonio Marín Cumplido; el presidente de la Asociación Unesco Extremadura, José Luis Bernal Salgado; así como el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cáceres y una amplia representación de las Comisiones de Coordinación y Desarrollo Regional (CCDR) de Alentejo y Região Centro de Portugal.
Este galardón fue creado por el Centro Unesco de Extremadura (actual Asociación de Extremadura para la UNESCO) en el año 2017, como homenaje al que fuera el Presidente, José Miguel Santiago Castelo. En el año 2019 el certamen amplió su delimitación geográfica extremeña para alcanzar su carácter internacional y transfronterizo, con la incorporación de las regiones portuguesas de Alentejo y Centro, que junto con Extremadura conforman la eurorregión EUROACE, territorio en el que deben haber sido tomadas las instantáneas que participan en el concurso.
Al igual que en años anteriores, el certamen cuenta con el patrocinio y colaboración de la Dirección General de Acción Exterior de la Junta de Extremadura a través del Gabinete de Iniciativas Transfronterizas y del programa de Cooperación Transfronteriza INTERREG VI-A POCTEP España-Portugal , así como de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura y de las CCDR de Alentejo y Centro.
Autores y obras ganadoras
Matías Costa
Nació en Argentina, reside en Madrid y es fotógrafo y periodista. A través de la fotografía, de la escritura y de material de archivo, su trabajo se centra en las nociones de identidad, territorio y memoria, y en el extrañamiento con el que finalmente se enfrenta a estas cuestiones. La búsqueda y el azar son motores en su proceso.
Su trabajo ha sido reconocido internacionalmente con importantes premios, entre los que destacan el World Press Photo en dos ocasiones, Descubrimientos PhotoEspaña en su primera edición o el Premio Internacional de Fotografía Banca March. Ha expuesto su trabajo en la Sala Canal de Isabel II, en el Museo Reina Sofía, en el Albert Hall Museum, en la Photobiennale de Moscú o el Centro de la Imagen de Ciudad de México entre otros espacios.
Su obra forma parte de relevantes colecciones como el Ministerio de Cultura, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la colección de Gobierno de la Casa Rosada en Argentina, la Colección Alcobendas, el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá o el Moscow House of Photography. Desde 2021, compagina su actividad artística con el comisariado, edición y gestión cultural, como director de Leica Gallery en Madrid.
Matías Costa recibió ayer el VIII Premio Internacional de Fotografía “Santiago Castelo” 2024 por su obra “La Misericordia de Olivenza”. En palabras del autor sobre esta pieza: “Mi proceso creativo y personal queda siempre recogido en mis Cuadernos de Campo. A veces acompaño las imágenes con citas de libros con los que me identifico y considero que acompañan y complementan las fotografías. En este caso, la imagen de la Misericordia de Olivenza está arropada por una cita del “Livro do Desassossego” de Fernando Pessoa, que hace referencia al viaje y la mirada, tal como yo también lo entiendo, como una construcción personal, desde dentro hacia afuera, que transforma los lugares que visitamos y las cosas que vemos. En este juego de resonancias del azar, un lugar fronterizo que fue espacio de refugio para huérfanos y desarraigados, hecho de azulejos barrocos y columnas toscanas, me sirve para producir una imagen que habla de mi propio desarraigo y orfandad, de la construcción, deconstrucción y reconstrucción de la identidad y la memoria en cada viaje, en cada paso del camino”.
Félix Méndez
Extremeño y residente en Badajoz que lleva más de veinte años trabajando con la fotografía como su medio de expresión personal y artística. Su pasada trayectoria profesional en las artes escénicas influye en su mirada de fotógrafo y en sus planteamientos técnicos y expresivos: el manejo de la luz, el dinamismo de las líneas naturales, el sentimiento… y sobre todo la intención de contar historias y narrar lo que ocurre tanto dentro como fuera del plano retratado.
Félix tiene experiencia en todo tipo de proyectos (artículos y reportajes de prensa, música y teatro, publicidad, proyectos artísticos personales…), en todo tipo de lugares, (ha realizado trabajos fotográficos, de Senegal a Colombia, de Berlín a Cuba, por diferentes países de Europa, América y África), y en todo tipo de circunstancias, pues lo mismo ha retratado la Naturaleza devastada por el fuego que la naturaleza humana herida por la desgracia o entregada a la conmovedora tarea de vivir. En noviembre 2022 expuso en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo MEIAC, dentro del festival NEGATIVO FOTO, su proyecto/performance Habitación 306 sobre la soledad, la enfermedad y la muerte. Ha recibido importantes premios como el Primer Premio de fotografía “Ciudad de Badajoz” en 2014 , el Segundo Premio también del mismo Certamen en 2019, el Primer Premio de fotografía teatral FATEX los años 2013 y 2021, y ha sido finalista del “Santiago Castelo” en las tres últimas ediciones.
Recibió ayer el VIII Premio Internacional de Fotografía “Santiago Castelo” 2024 por su obra “En tierra quemada VII”. En palabras del autor sobre esta pieza: “Portugal y España sufren tiempos de sequía, tormentas torrenciales, clima extremo. Estos dos países lideran las listas en número de incendios y en hectáreas arrasadas en Europa y por eso cada verano, (siempre más largo y más intenso que el anterior), en muchas poblaciones rurales viven con la amenaza y la incertidumbre de cuál será la próxima tierra quemada. Durante semanas, estos últimos años, he formado parte de ese paisaje amenazado, he pisado tierras devastadas por el fuego, campos negros llenos de silencio. Permaneciendo. He visto la pérdida del entorno, la capacidad destructiva del fuego. ¿Qué sucede después de las llamas?. Esa es la pregunta que me lleva a la creación del proyecto “En tierra quemada” al cual pertenece esta imagen.